#EntreNetas | ¿Participar o no?

Conforme se desarrolla el proceso de la revocación de mandato, las posturas sobre la participación o no en la consulta y sobre la posición de respaldo o no al Presidente de la República se despejan y naturalmente se enfrentan. No solo se reducen a estar con él o a estar en contra de él. También se moldean a partir de la forma de participación para el día de la jornada electoral: votar, anular o abstenerse de participar. Sin duda, hay dos actitudes primarias diametralmente opuestas. La primera formada por quienes apoyan incondicionalmente al presidente, forman parte de su base de apoyo y movilización y asistirán a votar para “que siga en la Presidencia de la República”. La segunda compuesta por quienes acudirán a votar contrariamente para “que se le revoque el mandato por pérdida de la confianza”. Pero junto a estas dos posiciones radicalmente opuestas también coexisten otras: la de quienes respaldan la gestión del presidente pero no piensan ir a votar, quizá por considerarlo innecesario; la de quienes promueven activamente no acudir a votar como muestra de inconformidad ante la deformación del ejercicio, su inutilidad y el propósito perverso de dañar al Instituto Federal Electoral; e incluso la de quienes simplemente no votarán porque creen genuinamente que el presidente se debe quedar en el cargo los 6 años por los que fue constitucionalmente electo. Existen diversas formas de interpretar la consulta y de materializar la participación en ella. Entre los principales editorialistas, periodistas, analistas, políticos y líderes de opinión existen variadas y distintas reflexiones sobre la pregunta ¿participar o no en la consulta de revocación? Es numéricamente concluyente que una mayoría significativa se inclina por la NO participación argumentando principalmente que se trata de un ejercicio innecesario e inútil, convocado desde el poder y no como un derecho ejercido por los ciudadanos inconformes, desvirtuado y tergiversado por un régimen populista que quiere afectar a la autoridad electoral y promover la agenda presidencial. Estas aseveraciones encuentran apoyo en evidencias públicas y constantes, empezando porque fue el propio presidente y su partido quienes, paradójicamente, impulsaron la consulta de revocación para no revocar a quien no quieren que se le revoque el cargo. Fueron ellos, y solo ellos, quienes recolectaron las firmas para que se activara la consulta popular. Esta consulta fue ideada por el presidente, es promovida por él, para uso de él. ¿Participar o no? Es la pregunta inicial y condicional. Incluso teniendo definida la respuesta a la pregunta sobre la revocación, la reflexión previa sobre las implicaciones y razones para participar o no en la consulta es necesaria y debida. Vivimos momentos complejos que conducen a decisiones complejas. ¿Participar o no?

Please follow and like us:
#EntreNetas | El día después de la consulta
La consulta tramposa

Deja una respuesta