Amnistía Internacional, una de las organizaciones internacionales más respetadas en materia de derechos humanos en todo el mundo, ha calificado como “riesgosa e ilegal” la propuesta presidencial de militarizar a la Guardia Nacional. Sin duda, la argumentación académica y las experiencias por todo el mundo concluyen, irremediablemente, en que la militarización de la seguridad pública de un país no es la solución ni el antídoto para recuperar y mantener la seguridad, la tranquilidad y la paz. En este mismo sentido se han pronunciado también la ONU y la Comisión Interamericana de Derechos Humanos. Pero ¿cuáles son los principales argumentos? ¿Por qué los especialistas se oponen a la militarización del país? Empecemos por puntualizar que la disciplina militar no es igual que la civil. De hecho son opuestas. Matar no es lo mismo que arrestar. Disparar o atacar no es lo mismo que prevenir, denunciar o investigar. El conflicto bélico no es un conflicto comunitario. El adiestramiento militar y sus protocolos para el uso de la fuerza no son equiparables con la instrucción policial. El Ejército tiene la encomienda constitucional, a través del presidente, de velar por la seguridad interior y la defensa exterior de la Federación, pero de manera <
El actual presupuesto directo para las Fuerzas Armadas es de más de 230 mil millones de pesos; además, el Ejército ha administrado el presupuesto correspondiente a otras dependencias federales para la ejecución de obra pública como el Tren Maya, el AIFA, las sucursales del Banco Bienestar, la rehabilitación de hospitales… por más de 300 mil millones equivalentes a seis veces el presupuesto de la UNAM. Evidentemente la inercia gubernamental es gastar más en el Ejército y ahogar presupuestalmente a las policías locales. Así no hay ruta hacia paz.
Los ciudadanos reclaman una patrulla cerca y una policía profesional en su parque; no una tanqueta ni una Escuadra militar salvaguardando el área recreativa del parque de su colonia. Los ciudadanos exigen tranquilidad y paz, no custodia y guerra.